domingo, 16 de mayo de 2010

POLITICA Y SOCIEDAD






LA SOCIEDAD


La sociedad nos sirve, pero también hay que servirla: está a mi servicio, pero sólo en la medida en que yo acepte ponerme al suyo. Cada una de las ventajas que ofrece (protección, auxilio, compañía, información, entretenimiento, etc..) viene acompañada de limitaciones, de instrucciones y exigencias, de reglas de uso: de imposiciones. Me ayuda pero a su modo, sin preguntarme cómo preferiría yo en particular ser ayudado. Y la mayoría de las veces, si pongo pegas a sus imposiciones o rechazo su ayuda, me castiga.

Las leyes e imposiciones de la sociedad son siempre convenciones. No forman parte inamovible de la realidad (como la ley de la gravedad, por ejemplo) ni brotan de la voluntad de algún dios misterioso: han sido inventadas por hombres y pueden ser modificadas por un nuevo acuerdo entre los humanos. No se debe confundir las convenciones con los caprichos, ni creer que lo «convencional» es algo sin sustancia que puede ser suprimido sin concederle mayor importancia.


ANARQUISMO



¿No sería mejor que nadie mandase?
Ésta es más o menos la opinión de los anarquistas. Cada cual debería actuar de acuerdo con su propia conciencia, sin reconocer ningún tipo de autoridad. Los hombres viviríamos juntos pero como si viviésemos solos, es decir, haciendo cada cual lo que le da la gana. Son las autoridades, las leyes, las instituciones, el aceptar que unos pocos guíen a la mayoría y decidan por todos, lo que provoca los peores problemas que padecemos los humanos: esclavitud, explotación, guerras...

Pero ¿no le daría a alguno la gana de martirizar a su vecino o de violar a su vecina? Los anarquistas suponen que no, pues los hombres tenemos tendencia espontánea y natural a la cooperación, a la solidaridad, al apoyo mutuo que a todos beneficia. Son las jerarquías sociales, el poder establecido y las supersticiones que lo legitiman, las que producen los enfrentamientos. Los jefes sostienen que nos mandan por nuestro bien; los anarquistas responden que nuestro verdadero bien sería que nadie mandase.

¿Es posible una sociedad anárquica, es decir, sin política?¿Es la política la causa de los conflictos o su consecuencia, un intento de que no resulten tan destructivos? ¿Somos capaces los humanos de vivir de acuerdo... automáticamente?

Parece que el conflicto, el choque de intereses entre los individuos, es algo inseparable de la vida en compañía de otros. Y cuantos más seamos, más conflictos pueden llegar a plantearse.


Cualquier conflicto o enfrentamiento, no es malo de por sí. Gracias a los conflictos la sociedad inventa, se transforma, no se estanca. La política se ocupa de canalizar los conflictos, para impedir que crezcan hasta destruir como un cáncer el grupo social. La alternativa es que alguien monopolice el poder y se eviten las guerras civiles, pero entonces sacrificamos la libertad individual y la sociedad se estanca.

Los humanos somos agresivos, fácilmente llevamos nuestras discrepancias hasta el punto de matarnos unos a otros. Los animales tienen pautas instintivas de conducta que limitan los enfrentamientos entre los miembros de la especie. Necesitamos personas o instituciones que medien en las disputas, que eviten que los individuos se destruyan unos a otros, o que abusen de los más débiles (niños, mujeres, ancianos...), o que detengan las cadenas de venganzas mutuas que acaben con la cohesión del grupo.

“Con madera tan torcida como de la que está hecho el hombre no se puede construir nada completamente recto” (KANT).

La autoridad política también cumple otras funciones. En cualquier sociedad humana hay determinadas empresas que exigen la colaboración de todos los ciudadanos: se trata de la defensa del grupo, de la construcción de grandes obras públicas, la modificación de tradiciones o leyes, la asistencia a los afectados por alguna catástrofe o incluso la organización de fiestas y celebraciones que refuercen los lazos sociales. También se necesita autoridad para prevenir ciertos males que afectan a muchos pero que unos cuantos por interés miope favorecen (la destrucción de los recursos naturales es un buen ejemplo) y para asegurar un mínimo de educación.

Los partidarios de la anarquía pueden admitir la mayoría de estas demandas, pero establecer una jefatura estatal y única suele crear más problemas de los que resuelve. Para acabar con la violencia promueven ejércitos y policías que cometen violencia en gran escala; pretendiendo ayudar a los débiles debilitan a la sociedad burocratizándola; convierten la educación en un instrumento de sumisión a los poderosos y a los prejuicios que les favorecen; etc... En resumen, forman una casta privilegiada y se convierten en nuestros salvadores por la fuerza, nuestra misión se reduce a obedecer.

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.” Groucho Marx

No nos gusta obedecer sin más, si consideramos especial al que manda nos resulta más fácil obedecer, sin sentirnos humillados. De ahí que suela endiosarse a los gobernantes, rodeándoles de admiración y privilegios.





EL PODER

El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Lord Acton
El poder tiende a hacerse absoluto, a eliminar toda oposición o crítica. Eso lo hace más efectivo. Una dictadura puede tomar decisiones y hacer cambios con más rapidez que una democracia, los resultados pueden ser positivos o nefastos.

Los seres humanos han vivido durante siglos sin libertad. La URSS colapsó por la presión externa, apenas existía oposición interna. La oposición interna era perseguida y eliminada. 

Los políticos en una democracia tienen que contar con la opinión pública. Este es el punto débil de occidente en una guerra. EEUU no fue derrotado militarmente en Vietnam.

El poder absoluto elimina la libertad. Sin libertad una sociedad no cambia y entra en decadencia. China se ha convertido en una potencia económica cuando el gobierno ha permitido la iniciativa privada. Los cambios tecnológicos exigen cambios en las estructuras sociales. Las sociedades agrícolas no necesitan realizar cambios sociales, la única cuestión política importante es qué persona detenta el poder. La monarquía elimina las luchas de poder y la guerra civil, pues sólo pueden gobernar los miembros de una familia. La lucha por el poder es una cuestión familiar que da lugar a grandes tragedias literarias como Hamlet o Macbeth.

La democracia permite que la sociedad se transforme. La derecha tiende a mantener las estructuras pasadas y la izquierda a introducir nuevas estructuras. La velocidad de los cambios es difícil de establecer. Los cambios pueden llegar demasiado pronto y fracasar. La revolución francesa dio lugar al imperio napoleónico y después se reinstauró la monarquía absoluta. La alternancia de derecha e izquierda permite moderar la velocidad del cambio.

En una democracia el poder está dividido, existe división de poderes. El gobierno no tiene todo el poder.  Además del poder ejecutivo, el legislativo y el judicial, existe el poder militar y el policial sometidos normalmente al gobierno, el poder económico, en el que tiene mucha influencia la banca, los medios de comunicación, dependientes del poder económico y regulados por el gobierno. Otras organizaciones pueden tener también poder, como las iglesias o la mafia (crimen organizado).

"Los políticos son solo los pastores que los ricos tienen para manejar el rebaño".  Pedro Ruiz

El poder político y el poder económico tienden a aliarse, se necesitan mutuamente y es fácil que aparezca la corrupción.
Cuando el poder judicial está politizado y los medios de comunicación controlados, puede aparecer una casta política, que controla la opinión pública y puede violar las leyes con impunidad.








LOS POLITICOS


Para Maquiavelo el Estado es una institución dotada de leyes propias y que no reconoce ninguna autoridad por encima de ella. El Estado no se rige por la religión o por la moral, sino por la necesidad de perpetuarse. El bien supremo es la fuerza y el poder del Estado. La moral es inútil en el arte de gobernar .

En la actualidad por "razón de Estado" entendemos las medidas ilegales tomadas por un Gobierno con intención de mantener el orden establecido o mejorar su posición frente a enemigos. Como los asesinatos de dirigentes políticos, o incluso el terrorismo de Estado.

El político debe manipular en su beneficio la voluntad de los que le rodean. Debe ser astuto como un zorro para alcanzar y mantenerse en el poder. Pero además de usar la manipulacción y el engaño, debe ser fuerte como un león y capaz de utilizar la fuerza si es necesario.

Los hombres son malos y el gobernante prudente debe tenerlo en cuenta. Los hombres son ambiciosos y egoistas, aspiran a conservan lo que tienen y a poseer más. En las repúblicas  las oligarquías tienden a acaparar el poder y es necesario entonces un príncipe o un tirano que la haga otra vez democrática. Maquiavelo también dijo que las ciudades jamás han crecido en poder o en riqueza excepto cuando han sido libres

Una leyenda sobre Maquiavelo dice que enfermo y moribundo, soñó que estaba muerto. En su sueño pudo ver el paraiso y el infierno. En el paraiso moraban los hambrientos, los mansos y los pobres de espíritu. Mientras que el infierno estaba repleto de filósofos, libertinos y hombres de Estado. Cuando Maquiavelo contó su visión, le preguntaron donde quería pasar la eternidad. Contestó que prefería la compañía de papas, principes y reyes a la de frailes, mendigos y apóstoles.

El gobierno suele ser en la actualidad una marioneta del poder. El poder suele estar en manos de los capitalistas o empresarios, y en especial de los banqueros que acumulan un gran poder económico. Los políticos consiguen financiación de ellos y sirven a sus intereses. Los medios de comunicación trasmiten las ideas del poder.

La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros.” Anónimo




FORMAS DE AUTORIDAD


Las sociedades más primitivas carecían de un gobierno en el sentido estricto de la palabra. En ellas la jerarquía tribal y familiar se confunde con la política. Las sociedades complejas, en cambio, presentan una estructura política distinta al resto de los sistemas sociales. Max Weber sistematizó los tipos de organización política. Los «tipos puros de la autoridad legítima» son tres:

A) Los gobiernos de autoridad carismática se basan en la devoción a la santidad, o el heroísmo excepcionales de una persona, y en el orden político por ella establecido. Los gobiernos carismáticos son típicos de los movimientos sociales que crean un orden nuevo.

La autoridad carismática es relativamente efímera. Una vez conseguido el poder, el líder, y sus compañeros (rodeados también de carisma) se encuentran con tareas de consolidación del poder, control político de la población y administración. Surge entonces el proceso de rutinización del carisma, si bien la permanencia de situaciones críticas puede alargar la vida del período carismático de la autoridad. La rutinización conlleva la transfiguración legendaria de la época fundacional, y su recuerdo mediante fiestas y rituales políticos.

B) Los gobiernos de autoridad tradicional se basan en una creencia establecida sobre la santidad de ciertas instituciones inmemoriales y en la legitimidad de quienes las representan. Las monarquías son el más claro ejemplo. En este caso la estructura política se justifica según leyes y costumbres hereditarias. Los derechos y deberes de obediencia en los regímenes tradicionales carecen de claridad, pues no están siempre codificados; uno sabe «lo que puede hacer» y lo «que no puede hacer» en cada caso gracias a la costumbre.

El rasgo más característico de los regímenes de autoridad tradicional es la importancia de la transmisión hereditaria del privilegio. En ellos el status es normalmente heredado, y no logrado por méritos propios.

C) Los gobiernos de autoridad legal - racional se basan en la creencia en la legalidad de sistemas de normas explícitas, por ejemplo, en una constitución. Estos sistemas responden a una concepción racionalista de la política, y obedecen a la idea de que la ley es la expresión de la soberanía popular. A su vez, ésta es considerada como la única fuente de legitimidad. Este sistema fue elaborado y descubierto por los griegos y ha sido recogido por los europeos modernos. Es un sistema de garantías que pide la participación de los ciudadanos (no vasallos) en la creación de la ley y en la vida política.

“La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos.”  Louis Dumur (1863-1933) Escritor suizo.

Los anteriores son tres tipos ideales de gobierno que en ningún lugar se encuentran en estado perfecto. Así, los sistemas totalitarios, por ejemplo, pueden intentar revestirse de un caparazón legalista y constitucional, al mismo tiempo que incorporan algunas veces elementos puramente carismáticos, como en la Alemania nazi o la Italia fascista.





LA DEMOCRACIA



En sentido estricto la democracia es una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta.


El historiador Plutarco señalaba que los geomoros y demiurgos, eran junto a los nobles, las tres clases en las que estaba dividida la población libre del Ática (adicionalmente la población estaba integrada también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la nobleza, formaron el demos». Textualmente entonces, «democracia» significa «gobierno de los artesanos y campesinos».


Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta conclusión, argumentando por un lado que tanto en la organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen ejemplos de sistemas políticos democráticos, y por otro lado que solo una pequeña minoría del 10% de la población tenía derecho a participar en la democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos la mayoría de trabajadores, los esclavos y las mujeres.


En la actualidad la democracia representativa es el sistema de gobierno más utilizado en el mundo.

Las democracias reales suelen ser complejos mecanismos articulados, con múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación y toma de decisiones, en los que el poder se divide constitucionalmente o estatutariamente, en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se establecen variedad de sistemas de control, contrapesos y limitaciones, que llevan a la conformación de distintos tipos de mayorías, a la preservación de los derechos de las minorías y a garantizar los derechos humanos.
La cultura popular asimila democracia con decisión mayoritaria, es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas. En determinadas circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse la tiranía de la mayoría, cuando afecta derechos fundamentales de las minorías o de los individuos. En un sistema democrático existe la posibilidad de que la mayoría oprima a una minoría particular. 

La criminalización de los homosexuales en las sociedades democráticas durante los siglos XIX y XX se suele citar como ejemplo. Para intentar evitarla existe la constitución y la división de poderes.
“Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento” Nelson Mandela.

Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de "oposición leal". Éste es un cambio cultural especialmente difícil de conseguir en naciones en las que históricamente los cambios en el poder se han sucedido de forma violenta. El término se refiere a que los principales actores participantes en una democracia comparten un compromiso común con sus valores básicos, y que no recurrirán a la fuerza o a mecanismos de desestabilización económica o social, para obtener o recuperar el poder.
Una sociedad democrática debe promover la tolerancia y el debate público civilizado. Durante las distintas elecciones o referéndum, los grupos que no han conseguido sus objetivos aceptan los resultados, porque expresan las preferencias de la ciudadanía.


TIPOS DE DEMOCRACIA

En muchos casos la palabra "democracia" se utiliza como sinónimo de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo genérico de Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de 1776 y luego más o menos generalizado en las repúblicas y monarquías constitucionales. Supone un sistema con las siguientes características:
  • Una constitución que limita los diversos poderes y controla el funcionamiento formal del gobierno, y constituye de esta manera un Estado de derecho.
  • División de poderes.
  • El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría de la población (sufragio universal).
  • Protección del derecho de propiedad y existencia de importantes grupos privados de poder en la actividad económica.
  • Libertad de asociación y existencia de partidos políticos.
  • Libertad de expresión y libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a las propias del gobierno que garanticen el derecho a la información de los ciudadanos.
  • Vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco institucional de protección a las minorías.
Algunos estudiosos han sugerido la siguiente definición de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos para las minorías. Históricamente, la democracia liberal ha sido compatible con la esclavitud, como sucedió en Estados Unidos entre 1776 y 1865, el racismo y la falta de reconocimiento de los derechos políticos de la mujeres.


LA SOCIALDEMOCRACIA
La socialdemocracia es una versión de la democracia en la que se recurre a la regulación estatal y a la creación de programas y organizaciones patrocinados por el Estado, para atenuar o eliminar las desigualdades e injusticias sociales que, según consideran sus defensores, existirían en la economía libre y el capitalismo. La socialdemocracia se apoya básicamente en el sufragio universal, la noción de justicia social y un tipo de Estado denominado Estado de Bienestar.
La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX a partir del movimiento socialista, como una propuesta alternativa, pacífica y más moderada, a la forma revolucionaria de toma del poder y de imposición de una dictadura del proletariado. En general se ha presentado como ejemplo real de socialdemocracia al sistema de gobierno que predominó en los países escandinavos, sobre todo en Suecia.


Democracia Socialista

Modelo de representatividad basado en la experiencia de la Comuna de Paris y en la superación de la Democracia liberal. Esta Democracia parte de los puestos de trabajo cotidiano, donde se eligen representantes en cada fabrica, taller, granja u oficina, con mandato revocable en cualquier momento. Estos delegados se constituyen en una Asamblea local (soviets) y luego mandaban su representante a la Asamblea Nacional de Delegados del Pueblo. Se le niega el voto y el poder político, al 10% de la población que abarca a empresarios, banqueros y terratenientes, que ya poseen el poder económico.


Se le llama Democracia obrera o Dictadura del Proletariado, porque se aplica el poder político contra el poder económico instituido. A medida que avance la socialización del poder político y del poder económico se producirá la "extinción del Estado" pasando a ser solo una estructura administrativa bajo el control de todos los ciudadanos. Este "no Estado" es el considerado como la etapa final del socialismo: el comunismo.


Los países con sistemas políticos inspirados en el comunismo marxista conocidos como "socialismo real" como China o Cuba poseen sistemas de gobierno que suelen utilizar la denominación de "democracias populares". Las llamadas «democracias populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base de un sistema de partido político único, íntimamente vinculado al Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población. La libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por el Estado.


Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica, social y cultural de los ciudadanos, ya que los poderes económicos privados no puede influir en el sistema de representación.





CRITICAS Y DEFENSA DE LA DEMOCRACIA



La democracia tiene defectos, simplemente es el menos malo de sistemas de gobierno. 
Su gran ventaja es que permite cambiar un gobierno ineficaz de una forma pacífica.


“La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente.” George Bernard Shaw


La democracia se basa en una paradoja: todos conocemos más personas ignorantes que sabias y más personas malas que buenas... luego es lógico suponer que la decisión de la mayoría tendrá más de ignorancia y de maldad que de lo contrario. 
Los enemigos de la democracia insistieron desde el primer momento en que fiarse de los muchos es fiarse de los peores. 
La gente suele tener conocimientos  basados en observaciones apresuradas y en lo que oyen decir a los demás. 

En La República Platón nos dice que la masa popular es semejante a un animal esclavo de sus pasiones y sus intereses pasajeros, sensible a la adulación, sin constancia en sus amores y odios; confiarle el poder es aceptar la tiranía de un ser incapaz de reflexión y rigor.


Las asambleas populares son ineficaces, cada cual sólo quiere hablar y salirse con la suya sin escuchar a los otros.
La mayoría de los asuntos importantes de la comunidad, como la economía o los proyectos militares, son difíciles de comprender para los profanos: ¿cómo va a valer lo mismo la opinión del general y la del carpintero cuando lo que se esté discutiendo sea la estrategia para defenderse del enemigo? 
Además, la gente cambia de parecer cada dos por tres: hoy aborrecen y se indignan contra la idea que les parecía estupenda ayer. 
A la mayoría se la engaña con facilidad, cualquier sofista o demagogo que dice palabras bonitas es más escuchado que la persona razonable que señala defectos o problemas. 
Y al que no se le engaña, se le compra, porque el vulgo no quiere más que dinero y diversiones.


Si no se cumple la ley, no hay democracia
Si la democracia consistiera sólo en votar, no harían falta las leyes: bastaría con adaptarse en cada momento a lo que expresara la mayoría. No por casualidad, en todas las democracias del mundo existen unas normas que establecen de qué se puede votar y en qué condiciones.


Este sistema no garantiza más aciertos que los habituales cuando manda uno sólo o unos pocos; ni tampoco mejores leyes, ni mayor honradez pública, ni siquiera más prosperidad. 
Lo único garantizado es que habrá más conflictos y menos tranquilidad (suele decirse que «tranquilidad» viene de tranca: los despotismos y las tiranías no dejan moverse ni a una mosca).

Los defensores de la democracia argumentan que la ciudadanía no es ignorante, y achacan ese tipo de críticas al interés que tienen las clases poderosas de anteponer el autoritarismo y la tecnocracia a los intereses de la gente. 
Además el pueblo tiene derecho a equivocarse y siempre es mejor cuando el error es asumido como propio por la sociedad que no cuando éste es culpa de unas pocas personas expertas, que podrían a pesar de todo equivocarse, o incluso actuar según intereses políticos ajenos al bien común.

Los conflictos en democracia se resuelven consultando a la ciudadanía, que debe tener la última palabra. ADA COLAU

Las leyes deben estar al servicio de la democracia, deben servir a la voluntad popular, que la gente decida en todas las cuestiones 
ADA COLAU



CRITICA  A LA  DEMOCRACIA  REPRESENTATIVA



Por eso los gobiernos actuales en las democracias están formados por representantes elegidos por los ciudadanos, que se ocupan de resolver los problemas prácticos de la administración de la comunidad de acuerdo con la voluntad expresa de la mayoría . 
Lo malo es que tales representantes tienden a olvidar que son nuestros representantes y suelen convertirse en especialistas en mandar.


La partitocracia designa al sistema democrático en que los actores principales y únicos del panorama político son los grandes partidos políticos. 
Se alternan en el gobierno de forma consecutiva, impidiendo que los ciudadanos expresen su voluntad fuera de ellos.
Los partidos políticos por medio de las listas electorales cerradas, la disciplina de voto en el parlamento y otros procedimientos autoritarios acaban por volverse casi impermeables a la crítica y control de los ciudadanos. 
Sus mecanismos internos permiten que lleguen a la cúspide sólo personas que han pasado toda la vida en el partido. 
Los partidos,  son un instrumento para facilitar que todos podamos participar en las tareas de gobierno, pero terminan convirtiéndose en fines en sí mismos y decidiendo lo que está bien y lo que está mal: todo lo que se hace a favor del partido es bueno, lo que perjudica al partido es malo.


El nepotismo es la preferencia que tienen funcionarios públicos para dar empleos a familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza.


“José Luis Baltar es un gran amante de la familia. En el sentido más amplio de la palabra. No solo propició que su hijo José Manuel continuase su legado al frente de la Diputación de Ourense, sino que en sus múltiples contrataciones a dedo en la institución que presidió durante 20 años reunió prácticamente a todas las relaciones de parentesco posibles.
En la lista de más de 200 cargos a dedo denunciada por el PSOE, de la que la Fiscalía ha apreciado delito en 115 casos, hay 25 hermanos de concejales o candidatos, 39 hijos, dos nietos, cinco sobrinos, 2 madres, un padre, cuatro yernos, dos nueras, nueve mujeres, una exmujer, cinco maridos y hasta un ahijado. Hay familias enteras contratadas, como la mujer, tres cuñadas y un cuñado del concejal de un pequeño ayuntamiento orensano.“  CADENA SER 04-01-2013


Decía el canciller alemán Konrad Adenauer que en la vida hay enemigos, enemigos mortales y compañeros de partido. Margaret Thatcher, Tony Blair o Adolfo Suarez perdieron el poder por discrepancias con sus partidos.

Abel Hernández: el autor del libro Suárez y el Rey, ha señalado el machaque que tuvo por parte de algunos de sus compañeros y que ahora "quieren levantarle monumentos después de las piedras que le tiraron".



El clientelismo político es un sistema en el cual los políticos conceden ventajas económicas y sociales, obtenidas a través de sus cargos públicos, a cambio de apoyo electoral.
Clientelismo político y corrupción van de la mano, porque el clientelismo corrompe y la corrupción crea condiciones para un mayor desarrollo del clientelismo. Los fondos para el clientelismo proceden del manejo irregular de los recursos públicos de la sociedad. La ley y las instituciones dependen del capricho de quienes ostentan el poder.
Clientelismo y pobreza van de la mano porque el clientelismo se aprovecha de la pobreza y la reproduce. 
El complejo entramado clientelar puede llegar a ser un gigantesco cuerpo parasitario que constituya un freno al desarrollo social, económico, cultural y político de la sociedad.
El populismo designa varias corrientes caracterizadas por su aversión a las élites económicas e intelectuales, su rechazo de los partidos tradicionales, su denuncia de la corrupción política por parte de las clases privilegiadas y su constante apelación al "pueblo" como fuente del poder. Los personajes populistas se caracterizan porque afirman defender al pueblo. Un ejemplo es el peronismo argentino.


En sentido general, socialistas y comunistas han utilizado el término "populista" para definir a los gobiernos que, aún favoreciendo a los "sectores populares" , no pretenden terminar con el sistema capitalista.

El caciquismo (no confundir con el cacique tribal) es una forma distorsionada de gobierno local donde un líder político tiene un dominio total sobre la cominidad y que deriva en clientelismo político. Los caciques pueden controlar el voto (elecciones) de sus clientes por lo que pueden negociar con los políticos centrales y ser la cara del partido. De esta forma se crean "democracias" que  funcionan sobre el papel pero que no son el gobierno del pueblo. Funcionaron durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX en muchas regiones de América y España.





24.-El contrato social: Hobbes, Locke y Rousseau.

El contrato social es un pacto hipotético que permite plantearse la organización social. 
Thomas Hobbes imaginaba el estado de naturaleza como una guerra de todos contra todos. El pacto sirve para establecer la paz, se renuncia a los derechos individuales a favor de un monarca absoluto. 
Locke y Rousseau no consideran tan negativo el estado de naturaleza y proponen formas democráticas de poder. Anteponen al individuo a la sociedad, los individuos no están sometidos a la sociedad. Marx y Aristóteles se oponen totalmente a esta postura.

26.- Diferentes tipos de legitimación del poder.
Legitimación teocrática: Dios legitima la estructura del poder.
Legitimación naturalista: hay dos variantes, las personas nacen con diferentes funciones, unos nacen para mandar y otros para obedecer y el darwinismo social, las sociedades deben basarse en la competencia para poder progresar.
Legitimación racional: debemos asumir la dirección de nuestras vidas y de la sociedad como seres racionales. El poder debe basarse en la discusión de ideas y no en la coacción. La democracia no debe ser solo una suma y resta de intereses particulares, debe existir un proyecto colectivo, una voluntad general según lo expresaba Rousseau.

27.-Utopía. Características.
Etimológicamente utopía es un lugar que no existe, también es el título de una obra de Thomas More donde se refleja el proyecto de una sociedad ideal.
Las utopías son una forma de crítica a la sociedad de la época. 
Su realización se sitúa en un futuro cercano, siendo resultado de la acción voluntaria de los seres humanos y no de fuerzas externas o sobrenaturales. 
Se basan en un análisis de la naturaleza humana.
El comunismo es un ejemplo de utopía actual.


En Demolition man John Spartan (Silvester Stallone), policía de Los Angeles en 1996, que ha sido condenado en una penitenciaria que congela a los reclusos por las muertes causadas al capturar a un cruel criminal que se llama Simon Phoenix (Wesley Snipes). Criminal que también está congelado. Han transcurrido casi 40 años y el mundo ha cambiado... Descongelan a John Spartan para atrapar a Simon Phoenix que ha escapado.

En el minuto 35 de la película Spartan se encuentra a dos policías llamados Lenina Huxley (Sandra Bullock) y Alfredo García (Benjamin Bratt) con quien Spartan mantiene esta conversación:

Spartan (dirigiéndose a García) ¡Tú! ¡Tráeme un Malboro!

(García) Si, desde luego, ahora mismo. ¿Qué es un Malboro?

(Spartan) ¡Un cigarrillo! ¡Cualquier cigarrillo!

(Huxley) Eh… Fumar perjudica la salud y se ha considerado que lo que perjudica la salud es malo. Así que es ilegal. Como el alcohol, la cafeína, el deporte de contacto, la carne...

(Spartan) ¡Te cachondeas de mi!

(altavoz) ¡¡¡MEEEEC!!! John Spartan, multa de un crédito por violación del estatuto de moralidad verbal.

(Spartan) ¿Qué coño es eso?

(altavoz) ¡¡¡MEEEC!!! John Spartan, multa de un crédito por violación del estatuto de moralidad verbal.

(Huxley) El lenguaje soez, el chocolate, la gasolina, los juegos no educativos, y todo lo picante. El aborto también es ilegal, pero también lo es el embarazo si no tienes licencia.



28.-Explicación del Estado social o Estado del bienestar.

La ciudadanía social consiste en igualdad ante la ley, participación en el gobierno y disponer de unas condiciones económicas y sociales que permitan el ejercicio de los derechos.
Todos los ciudadanos pueden disfrutar de los bienes sociales básicos. 

Estas condiciones sólo se dan en el Estado de bienestar. 
Se basa en un fuerte sector público que garantiza la educación y la sanidad, prestaciones sociales y el fomento de la cultura y del medioambiente.
Se ha criticado este modelo por ser demasiado intervencionista y demasiado costoso, lo que puede hacerlo insostenible


29.- La globalización y sus consecuencias.

La globalización es un proceso de creciente integración del comercio, las finanzas, las comunicaciones y el conocimiento. 

El mercado se hace global, el capital circula libremente, las comunicaciones facilitan la movilidad de las personas y de la información.
La globalización es la extensión del modelo occidental a todo el planeta. 

El libre mercado, la democracia y los derechos individuales son las bases del desarrollo económico, la estabilidad política y el bienestar colectivo.
No todo el mundo comparte este optimismo, la globalización puede aumentar la desigualdades sin que mejoren los derechos humanos.

El libre comercio es positivo para la sociedad en su conjunto. Pero siempre hay ganadores y perdedores y los ganadores de la globalización han sido las clases medias de China e India, mientras que los perdedores son los trabajadores de Estados Unidos y Europa.


30-De la polis a la cosmópolis

Desde los griegos hasta el siglo XX, el ideal de ciudadanía se ha basado en la pertenencia a una comunidad política concreta. La condición de ciudadano se ha ido extendiendo a colectivos que estaban marginados, mujeres, trabajadores, minorías étnicas.

A los inmigrantes y a los refugiados nadie les reconoce como ciudadanos.

Los Estados nacionales pierden poder por abajo por la descentralización y por arriba, al integrarse en entidades internacionales como la UE. Ningún gobierno puede resolver los problemas globales, pues son necesarias soluciones globales. El declive del Estado nacional puede dar lugar a un nuevo modelo político.

La ciudadanía universal o cosmopolita ha sido una utopía a lo largo de la historia, desde los estoicos hasta Kant, pasando por el cristianismo. Kant propuso la federación de la paz, que se plasmó en la Sociedad de Naciones después de la Primera Guerra Mundial y en la ONU tras la Segunda Guerra Mundial. La ONU busca fomentar la paz, la justicia y la solidaridad internacional.

La idea de un gobierno mundial democrático es una meta lejana.



De la entrevista a Felipe González hecha por Juan José Millás y publicada en El País el 07/11/2010

"La globalización, incluida la del sector financiero, es la consecuencia de dos fenómenos: la caída del muro de Berlín, que escondía la amenaza y el freno al mercado. A eso tienes que añadir una revolución tecnológica sin precedentes. Se ha eliminado en la comunicación la barrera del tiempo y el espacio, eso es Internet.

Esto revoluciona absolutamente el funcionamiento del sistema financiero porque tú puedes seguir los movimientos de la Bolsa de Shanghái en tiempo real. Yo he visto a estos jóvenes que están pegados al ordenador y que tienen una alarma que les avisa en Londres de lo que ocurre en Tokio a las cuatro de la mañana".

"El ámbito de realización de la soberanía es el Estado nación, pero el ámbito de realización de las finanzas es el planeta". "Las elecciones no se ganan por cómo se afronten los desafíos globales, sino por las miserias locales". "Yo solo conozco cuatro o seis políticos con cabeza global".

"El sistema no tiene marco regulatorio, está librado a su propia fuerza, sin una alternativa que lo contenga, y se confía en esa mierda de la mano invisible del mercado que lo convierte en un casino sin reglas. Es peor que el casino porque el casino tiene reglas".

"No estamos prestando atención a la economía real, a la economía productiva. Las cosas se pueden resumir en que lo que llamamos el mundo occidental, con excepciones, se ha gastado lo que tiene que pagar durante los próximos 25 años. Estamos endeudados hasta los ojos mientras que Oriente ha ahorrado hasta las cachas".

"La relación entre la democracia y el mercado es desigual. Puede haber mercado sin democracia, pero no democracia sin mercado".
"Estamos empezando a discutir sobre un futuro que ya pasó".
"Estamos ante una crisis sistémica y global. No hay alternativa al sistema, afortunadamente, porque las utopías regresivas son peores".
"Seguimos viendo el mundo desde una visión occidental, pero el mundo ya cambió".
"El dinero opaco es el que no procede de la criminalidad organizada, pero elude la fiscalidad. El negro, el que procede de la criminalidad organizada. Pero hay un punto en el que se mezclan los dos. Solo del dinero negro procedente de la droga deben de circular por el mundo en torno a 800.000 millones de dólares. Si ligas a la droga negocios asociados, como el tráfico de armas y de personas, aumenta el volumen de negocio. No hablemos de lo que se pueda hacer con ese dinero. Que tengas una pizzería o un hotel es legal. El blanqueo de dinero negro entra en el aparato circulatorio del sistema y proporciona puestos de trabajo y empieza a generar actividades económicas que no son ilegales".




 

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